Muchas veces lo he dicho, pero recién ayer me di cuenta de cuan cierto era... Amo Temuco.
Ayer cuando llegue a Temuco, a mi departamento, a eso de las 2 de la mañana, abrí la ventana del balcón, me asomé y me apoyé en la baranda, respire hondo... y ahí fue cuando me di cuenta de cuanto me gusta esta ciudad. Ver la ciudad de noche, ver la neblina, sentir ese frío, sentir el humo con ese leve olor a leña... Gracias a ese olor, tuve un pequeño flash-back. Volví a esos días en que vivía acá, cuando volvía del colegio a mi casa en pleno invierno, con todo el frío y la lluvia... Me bajaba del colectivo y aparecía ese olor... Llegaba a mi casita y estaba la salamandra prendida, me sacaba todo lo mojado y lo dejaba ahí al ladito para que se secara, mientras que en la cocina estaba la Laurita (mi nana de aquí :D) esperándome con una rica once que consistía en leche calentita + calzones rotos, sopaipillas o panqueques, lo típico del invierno.
Ayer, con el simple hecho de sentir el olor a leña, me hizo recordar ese momento tan simple pero tan significativo para mi...De verdad que son esos pequeños detalles los que uno muchas veces recuerda pero no siempre valora. Esto me hizo darme cuenta de cuanto me gusta y extraño esta ciudad... Me gusta en sí como ciudad, ya que no es tan grande, queda todo cerca, la gente es muy cariñosa, ¡Sus alrededores! Lagos, volcanes, paisajes verdes... La lluvia! Desde aquí hacia el sur me gusta la lluvia... Es como que el ambiente se da para la lluvia, hacia el norte para mi es desagradable.
Más allá de lo que es Temuco como ciudad en sí, creo que son las cosas que viví acá lo que me hacen que lo ame todavía más. Fueron 6 años los que viví aquí y toda la gente que conocí, los amigos que hice -son tan buenos que a pesar de todos mis cambios de ciudad, los sigo teniendo tan cerca como antes-, el colegio en el que estuve... (La Salle es otra cosa que marcó fuertemente mi vida, pero es otro tema). Fue todo tan lindo y perfecto, que ya tenía planeada toda mi vida acá. Era como si viviera en una burbuja, era todo perfecto, pero me la reventaron cuando me dijeron que nos íbamos. Echaron abajo todos mis sueños e ilusiones. Creo que con eso, me di cuenta de la realidad de la vida, que soñar es bien fácil, pero finalmente nada es como uno quiere.
Más o menos al año de nuestra partida, mi papá decidió comprar un departamento, ya que mi hermano grande seguía estudiando aquí y en todo ese tiempo vivió con un tío, pero igual cada vez que veníamos era incomodo, ya que nos teníamos que quedar todos por separado, en las casas de distintos amigos, y claro la solución a todo esto era un departamento solo para nosotros. Fue lo mejor, era como estar de nuevo en casa, pertenecer nuevamente a esta ciudad. Ahora con mis 2 hermanos estudiando en Santiago, fue necesario tener un departamento allá, por lo tanto decidimos arrendar éste y trasladar todo al nuevo departamento. Con el terremoto, estos planes se atrasaron, pero ahora finalmente a llegado el día. Vamos a desalojar este departamento y llevarlo todo a Santiago. En parte es triste, es como un segundo adiós, ya que sé que ahora vendré con menos frecuencia a Temuco, y las veces que venga no podré quedarme "en mi casa", será como no pertenecer acá nuevamente, pese a que sé que seré bienvenida en la casa de mis amigas, pero no es lo mismo...
En fin, sea como sea, mi paso por Temuco me hizo darme cuenta que es aquí de donde pertenezco, que de verdad quiero formar mi vida acá y que es la ciudad más linda y perfecta para vivir... Amo Temuco :)
Andreiwi
